domingo, 29 de mayo de 2011

"Por primera vez se enfrentó con la certeza de la imposibilidad del regreso, con las consecuencias del paso del tiempo que había transcurrido sin piedad. Los días se deslizaban sin ruido, venían los meses y los lustros, pero en ningún momento pensó que iba perdiendo definitivamente todo lo que dejaba atrás, los años de estudiante, los primeros libros, las amistades que nunca creyó que pudieran no ser eternas, los lugares por los que había pasado de puntillas y renunciando a hacer suyos mientras buscaba a tientas por todo el mundo su propia geografía. Tuvo que admitir que estaba perdiendo en el camino de ida, y ya era demasiado tarde para volver con la frente marchita, porque de una cosa estaba seguro: ya no había ningún sitio al que volver. Y en los días sucesivos se dio cuenta de algo terrible: tampoco había ningún sitio en el que quedarse".

Que veinte años no es nada
MARTA RIVERA DE LA CRUZ


sábado, 21 de mayo de 2011

"Su reloj marcaba las nueve y media y se encogió al pensar en el tiempo que había perdido. Se levantó y echó a correr a medio galope en dirección oeste, asombrado de haber recuperado sus fuerzas, pero maldiciéndose por las horas que había desperdiciado en ello. No tenía consuelo. Hiciera lo que hiciera ahora, le parecía que siempre llegaría demasiado tarde. Podía correr cien años y seguiría llegando justo cuando las puertas se cerraban".
 
La trilogía de Nueva York
PAUL AUSTER



ELLA ES RAQUEL

sábado, 14 de mayo de 2011

Ella se volvía loca. Poco a poco. Lentamente, pero sin remedio. A veces no podía evitar pararme a observar su comportamiento. Ella se encontraba sola. Miraba continuamente de un lado para el otro en un fugaz recorrido. En ese mismo momento, me hubiera jugado un riñón a que en cualquier instante su inquietud estallaría en un incontenible mar de lágrimas.
 
 
FOTÓGRAFA: RAQUEL RUFO

martes, 10 de mayo de 2011

"Solía besarme en la espalda. No eran besos normales. Apoyaba sus gruesos labios en mi piel, como si fueran ventosas. Eran besos mojados. me acariciaba la espalda durante horas. Me besaba sin parar. El milagro de los panes y los peces. Más hay cuanto más reparto. Nadie me había besado así antes. Temo que nadie volverá a hacerlo".
 
Amor, curiosidad, prozac y dudas
LUCÍA ETXEBARRÍA

viernes, 6 de mayo de 2011

Ni blanco ni negro. Tú desprendes color por todos los poros de tu piel. Desprendes luz con esa mirada pintada en tonos azules y malvas. Animas. Sosiegas. Te excitas y te calmas. Duermes y velas. Intranquila paz. Obsesa de la moda y curiosa fotógrafa. Demasiado para retratarlo todo en una gama de colores monocromáticos. Y aún así lo intentamos.

Algo me dice que vas a ser una de las personitas a las que mas eche de menos dentro de unos meses.




 
ELLA ES LURDES