martes, 26 de octubre de 2010

Ella se bebe las calles. Se bebe el agua que corre por las acequias, el agua que se deposita en el plato de las macetas, y hasta los restos de los hielos de su copa. 
No importa su nombre. A ella no le gusta perder el tiempo en cosas innecesarias. Ella rasga sus vestiduras. Abandona sus zapatos de tacón y se enfunda sus chiruca para escalar el complicado ascenso a la cima de la comprensión. El "Monte Olimpo" para los peregrinos. Poeta maldito y extravagante.
Ella es diferente. Su acento andaluz choca con los silencios que no pronuncia. Sus pantalones, manchados de rareza y despreocupación han adquirido un cierto color de neohippie. Como su tierra, ella es diferente.


sábado, 23 de octubre de 2010

Atenta a lo que viene y a lo que vendrá. Atenta a lo desconocido. A lo que le produce miedo y a lo que se tiene que enfrentar. ¿A quién se describe?


lunes, 11 de octubre de 2010


El frío y la lluvia ya hacen mella. El otoño se hace presente. No sé si es porque noto los dedos de los pies fríos, si porque dormí con el estómago vacío de lo mal que me sentó la cena de ayer o porque este tiempo me invita a reflexionar más que a salir a la calle, pero tengo ganas de poder disfrutar de pleno de un día de sol. Mientras tanto, sólo queda aprovechar las escasas horas que nos ofrece el mes de octubre.

¿Y qué mejor que pasar un puente vendimiando? Trabajo, un poco de escaqueo con la excusa de escuchar la radio, algún que otro corte por el cansancio de última hora y mucha mucha uva. Eso si, menos mal que no muchos pudieron ver mis pintas para la faena: ni recién levantada. De verdad.

Aquí os dejo algunos de los rincones más especiales de nuestra viña (recién vendimiada) y de los pinos que con tanto ahínco cuidó mi abuelo. 





 






 

miércoles, 6 de octubre de 2010

En ocasiones no podemos evitar preguntarnos hacia dónde estamos encaminando nuestra vida. Y formulamos así la pregunta para evitar pensar que realmente es la vida la que nos lleva por los caminos, la que nos muestra los senderos y nos marcan con sus particulares señales visuales, sonoras e impresas el camino que, finalmente, vayamos a pisar. 
Ya lo decía la introducción de la película Match Point y lo repito aquí: "La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control". Todos los caminos parecen estar abiertos y disponibles pero, lo cierto es que muchas veces las cosas terminan quedando, por una u otra razón, en manos del destino -por mucho que la gente se niegue a creer en estos razonamientos-. ¿Es que acaso estaban equivocadas las tragedias griegas que, hasta el siglo IV, se empeñaron en mostrar a destino como una variable necesaria en la vida de los hombres? ¿Tanto erraban estos al identificar la voluntad de cada uno con su destino o voluntad divina?
Nuestros actos son nuestros. Pero, de lo que no cabe duda, esque siempre estamos condicionados por algo (llámese ambiente, época...) que nos va a encaminar hacia una u otra vía.
¿Destino o coincidencias?


UNA BUENA FOTOGRAFÍA SE OBTIENE SABIENDO DÓNDE PARARSE.