lunes, 16 de agosto de 2010

El verano se pasa muy rápido, sobre todo cuando pasas los días alejada del mundanal ruido, de la ciudad que nos ve crecer y permanecer impasibles frente a los apuntes. Quizá sea por ello que en el pueblo es el único sitio donde noto que maduro, que siento la cabeza y la pierdo al mismo tiempo.
Sí. El verano empieza a decirnos adiós. Pero no se preocupen: en muy poco tiempo llegará septiembre cargado de fotos, recuerdos y, sobre todo, de muchas, muchísimas oportunidades.
De momento, todas esas experiencias están en el aire de Sayago: se respiran y se ven, pero aún no se cuentan.

1 comentario:

  1. en nada estaremos alli y ya veras que de fotos y recuerdos, que aunque no sea un año IMPAR, nos vamos a llevar...
    necesito FRESNO ya (:

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